viernes, 2 de agosto de 2013

ALMA

Alma en el concepto del Espiritismo

El libro de los Espíritus define al alma como:

“Un espíritu encarnado” (pregunta 134).

Algunos filósofos dicen que el alma es una chispa anímica emanada del gran Todo, parte que vuelve a la masa, después de la muerte.

Kardec señala que en esta definición no existe contradicción, que estas palabras  expresan el origen universal del principio vital del que absorbe una parte cada ser, pues, independiente de la materia y que conserva su individualidad, hito éste que es el diferenciador de la doctrina espírita con otras espiritualistas.

De manera general cuando nos referimos al “alma” tendemos a buscar una similitud con el “espíritu” y es así, que muchas veces comentamos de los espíritus y conceptualmente estamos refiriéndonos al alma.

Vulgarmente afirmamos o contradecimos sobre las apariciones de un alma y estamos relacionando con la aparición de espíritus.

Los espíritus nos contestan de manera elocuente cuando cuando se les preguntó sobre alma y espíritu, y señalan:

Pregunta: ¿Las almas y los espíritus son, pues, una misma cosa?
Respuesta: «Sí, puesto que las almas no son más que espíritus. Antes de unirse al cuerpo, el alma es uno de los seres inteligentes que pueblan el mundo invisible, y que toman temporalmente una envoltura carnal para purificarse e ilustrarse».
 
La doctrina espírita sobre la acepción de “alma” señala:

“La palabra alma se emplea para expresar cosas muy diferentes. Llaman así unos al principio de la vida, y es exacto decir en esta acepción y figuradamente, que el alma es una chispa anímica emanada del gran Todo. Estas últimas palabras expresan el origen universal del principio vital del que absorbe una parte cada ser, parte que vuelve a la masa, después de la muerte. Esta idea no excluye en manera alguna la de un ser moral distinto, independiente de la materia y que conserva su individualidad. Este es el ser que se llama igualmente alma; y en esta acepción puede decirse, que el alma es un espíritu encarnado. Al dar diferentes definiciones del alma, los espíritus han hablado con arreglo a la aplicación que hacían de la palabra y a las ideas terrestres de que estaban aún más o menos dominados. Depende esto de la insuficiencia del lenguaje humano, que no tiene una palabra para cada idea, y de aquí el origen de una multitud de equivocaciones y discusiones. Véase por qué los espíritus superiores nos dicen que ante todo nos entendamos acerca de las palabras.”

También se  preguntó a los Espíritus: ¿Por qué todos los espíritus no definen el alma de un mismo modo?

Ellos responden:

«Todos los espíritus no están igualmente instruidos sobre estas materias, y los hay limitados aún que no comprenden las cosas abstractas, como sucede entre vosotros con los niños. También hay espíritus de falsa instrucción (falsos sabios) que, para imponerse, hacen alarde de palabrería, lo mismo que entre vosotros ciertos hombres. Además, los mismos espíritus adelantados pueden expresarse en términos diferentes, que en el fondo tienen el mismo valor, sobre todo, tratándose de cosas para cuya clara expresión no basta vuestro lenguaje, pues entonces es preciso recurrir a las figuras y comparaciones que vosotros tomáis por la misma realidad».

Finamente, lo que importa, luego de estas cortas anotaciones es que una vez entendida la similitud entre alma y espíritu se presenta la inquietud de que la existencia de los espíritus se nos arraiga un poco más en nuestro pensamiento, pues, que hombre no tiene alma?

LOS ESPÍRITUS SI EXISTEN.


Manuel Torres
Espírita ecuatoriano

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