Te expongo una idea, la PRÁCTICA DEL EVANGELIO EN EL HOGAR, que es recomendada por la Doctrina Espírita, para iniciar el camino de tu cambio y comunicación con el mundo celestial.
JESÚS
CONTIGO - Joanna
de Ángelis
(del
libro “Mies de Amor”, psicografiado por Divaldo Pereira Franco)
Dedica
una de las siete noches de la semana al Culto del Evangelio en el Hogar, a fin
de que Jesús pueda pasar la noche en tu casa.
Prepara
la mesa, pon agua pura, abre el Evangelio, esparce el mensaje de la fe, enlaza
a la familia y ora. Jesús vendrá a visitarte.
Cuando
el hogar se convierte en santuario, el crimen se detiene en el museo. Cuando la
familia ora, Jesús permanece en la casa. Cuando los corazones se unen en los
lazos de la fe, el equilibrio ofrece bendiciones de consuelo y la salud derrama
el vino de paz para todos.
Jesús
en el hogar es la vida para el hogar.
No
esperes que el mundo te lleve la seguridad del bien invariable. Esparce, desde
tu casa cristiana, la luz del Evangelio para el mundo atormentado.
Cuando
una familia ora en casa, reunida en las bendiciones del Evangelio, toda la
calle recibe el beneficio de la comunión con lo Alto.
Si
alguien, en un edificio de departamentos, levanta a los cielos la oración de la
comunión en familia, todo el edificio se beneficia, como si fuera una lámpara
ignorada, prendida en el vendaval.
No
te apartes de la guía del Evangelio entre tus familiares. Sigue orando fiel,
estudiando con tus hijos y con aquellos que amas, las guías del Maestro y, en
la medida de lo posible, debate los problemas que te afligen a la luz clara del
mensaje de la Buena Nueva
y examina las dificultades que te perturban ante la inspiración consoladora del
Cristo. No vayas a la calle, en esta noche, excepto para deberes inevitables
que no puedas postergar. Quédate en el hogar para que el Divino Huésped allí
también pueda quedarse.
Y
cuando las luces se apaguen en la hora del reposo, ora una vez más, en comunión
con Él, como Él busca hacer, a fin de que, unido a ti, puedas, en casa, una vez
a la semana en siete noches, tener a Jesús contigo.
Divulgado por
Tu amigo
Espírita Ecuatoriano.
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